martes, 13 de enero de 2015

Ecuador: pone en riego las exportaciones de la región en 2015

El año ha iniciado con una noticia que debe encender las alarmas en nuestra región. El 5 de enero, el gobierno de Ecuador fijó un derecho aduanero del 7% sobre el valor de todos los productos originarios de Perú, y del 21% para los productos de Colombia. Esto en la práctica significa que hoy los productos exportados desde Colombia a Ecuador costar un 21% adicional. Las razones para tomar esta medida pueden entenderse por la coyuntura que está viviendo ese país, pero claramente son arbitrarias y tendrán un efecto adverso en nuestra región. Para entender la situación que precipita a Ecuador tomar una decisión tan agresiva e injusta frente al comercio colombiano, hay que entender tres aspectos. Primero, desde 1999 en Ecuador se emplea como moneda de cambio el dólar. Es decir, los ecuatorianos no tiene una moneda propia y por tanto todos los precios internos están en dólares. No hay una tasa de cambio que funcione como colchón de lo que ocurre en el resto del mundo. Esto implica que cuando en Colombia el dólar sube de precio en un 24% (como lo hizo en 2014), y todo lo demás se quedará igual, entonces los productos colombianos serían un 24% más baratos que antes para los ecuatorianos. Y los productos ecuatorianos serán un 24% mas caros que antes para los colombianos. Fenómeno similar ocurre con Estados Unidos. Esto no ocurre con otros países como Perú o México, pues en esos países el dólar también está aumentando de precio y esto hace que el efecto del aumento del precio del dólar en Colombia se cancele. Es importante aclarar que el aumento del precio del dólar no fue producto de una medida del gobierno colombiano. En Colombia el precio del dólar depende de las leyes del mercado. Es más por años el gobierno intentó sin éxito “influir“ en el mercado del dólar para que su precio subiera. En otras palabras, la dolarización en Ecuador hace que dicho país no pueda amortiguar los impactos de un aumento del precio del dólar frente a casi todas las monedas del mundo. Segundo, para Ecuador el petróleo representa aproximadamente el 50% de las exportaciones. Esto implica que en 2015, por un lado Ecuador le estarán entrando muchos menos dólares por sus exportaciones por la caída del precio del petróleo. Así, Ecuador tendrá sustancialmente menos dólares para pagar sus compras al exterior. Esto pone a la economía ecuatoriana en un riesgo de balanza de pagos. Tercer, según las cifras del Banco Central del Ecuador, entre enero y octubre de 2014 Colombia es al tercer país que más le vende productos Ecuador con un 8% de la importaciones ecuatorianas. Solo sobrepasan a Colombia, Estados Unidos con el 32% y China con el 12% de las importaciones ecuatorianas. Al poner estos tres aspectos juntos es claro que el gobierno ecuatoriano intenta disminuir a la fuerza las importaciones para evitar un problema en su balanza de pagos. Subir los aranceles a los productos de Estado Unidos implicaría iniciar una guerra comercial con el principal comprador de productos ecuatorianos. Subir los aranceles de los productos chinos, implicaría iniciar una pelea con el principal inversionista en Ecuador (no es coincidencia que el presidente Correa se encontrará en China cuando se toma esta medida contra Colombia). Es más, China sería la fuente de recursos para tapar el hueco que dejará la caída de las exportaciones petroleras en Ecuador. Este escenario no justifica para nada la medida de fijar un derecho aduanero del 7% sobre el valor de todos los productos de Colombia. ¿Cuáles son las consecuencias sobre la región? Hasta el tercer trimestre de 2014, Colombia había exportado a Ecuador aproximadamente US$1.370 millones. Y la región suroccidental (Valle, Cauca y Nariño) exportó en ese mismo período US$ 324 millones. Es decir, nuestra región representa aproximadamente el 24% de las exportaciones Colombianas al Ecuador. Es más, Ecuador representa el 17% de las exportaciones de nuestra región. Solo es superada por las exportaciones a Venezuela ( con un peso del 19% en todas las exportaciones de la región). La situación de Venezuela es otra historia aparte. En este escenario, o el gobierno colombiano emplea a fondo su diplomacia para revertir la medida arbitraria de los ecuatorianos o las exportaciones de nuestra región tendrán que buscar otros destinos para poder mantener su dinamismo y poder aprovechar las ventajas que dan un dólar 24% más alto que hace un año. (Una versión de esta columna de opinión fue publicada el 13 de enero en el diario el Pais de Cali)

martes, 6 de enero de 2015

Inflación del 2014: asegura la credibilidad del Banco de la República.

La inflación del 2014 fue de 3.6% . Este resultado se ajustó a la meta que estableció el Banco de la República para dicho año (banda entre el 2% y 4%). El logro de la meta se debe a diversa causas, entre ellas se encuentra la política monetaria del Banco de la república. En especial es importante destacar la política del Banco de la República, que está cumpliendo su meta. Esto no ha sido siempre así. Es importante hacer algo de historia. Es importante recordar que el banco empezó a fijar rangos como metas de inflación desde el año 2002. Es decir ya hay una tradición de 13 años con un rango meta para la inflación. De esos 13 años, 7 veces se ha cumplido el rango y 6 no. En 2001 el emisor fijó una meta para 2002 entre 5.0% y 6.0%. Pero la inflación fue 0.99 puntos porcentuales por encima de la meta. En 2003, el rango meta se mantuvo y no se cumplió, en ese año la inflación estuvo 0.49 puntos porcentuales por arriba del rango. Tras dos años continuos de no cumplir la meta, en 2004 el rango meta se mantuvo y se cumplió por primera vez (5.5%). Para 2005, la banda para la meta se disminuyó pasando entre 4.5% y 5.5%. Dicha meta se cumplió en 2005 (inlfación de 4.85%). Así, el Banrep decidió disminuir de nuevo el rango meta situandose entre 4.0% y 5.0%. Meta que se cumplió en 2006 (inflación de 4.48%). En otras palabras, tres años seguidos de aciertos en la meta. Pero ahí paró esa primera racha de aciertos. El cumplimiento de la meta de 2006 llevó al Banco a reducir la banda meta para 2007 entre 3.5% y 4.5%, pero la inflación en 2007 se ubicó 1.2 puntos porcentuales por encima del rango de inflación (5.7%). Para 2008, la meta se mantuvo y la inflación fue de 3.17 puntos porcentuales por encima de la banda. En noviembre de 2008 el Emisor aumentó el rango de la meta para el 2009 entre 4,5% y 5,5%. Esta meta fue fijada tras reconocer que no se cumpliría la meta si se mantenia al nivel que se traía. La inflación de 2009 fue de 2%, por fuera del rango. Pero esta vez, la inflación estubo por debajo del rango. En otras palabras, el periodo 2006 a 2009 fue de incumplimientos de la meta de inflación. Desde finales de 2009, el Banrep estableció que para 2010 el rango meta para la inflación sería una banda más baja entre el 2% y 4%. Ese rango meta se ha mantenido desde ese momento y será el mismo para el 2015. En dicho año, la inflación fue de 3.17%. El rango meta se mantuvo para 2011 y 2012. En 2011, la inflación fue de 3.7, cumpliendose de nuevo la meta. Y el 2012 la meta se cumple nuevamente con una inflación de 2.4%. Es decir, una racha de 3 años de cumplimiento del rango meta. Para el 2013, el Banco mantiene su meta en el rango de 2.0% y 4.0% y la inflación se ubica un punto por debajo del rengo meta (inflación de 1.9%). Para el 2014, la inflación regresa a estar en el rango meta. Es importante resaltar que el cumplimiento de la meta de inflación en 2014 hace que se mantenga la credibilidad de las metas fijadas por el Banco para el 2015. Ese es un activo invaluable para el país. Cuando la meta de inflación es creíble, ésta sirve como guía para la formación de expectativas de los ciudadanos colombianos; pero si ésta no es creíble la meta no se tomará en cuenta por parte de los empresarios al momento de fijar precios, ni por los asalariados al momento de renegociar sus contratos. Es importante tener en cuenta, que la meta de inflación es un ejercicio de pronosticar el comportamiento futuro de los precios, los cuales dependen de innumerables factores. La inflación no se puede determinar por decreto. Si las proyecciones no se cumplen (o se alejan mucho de la realidad), la siguiente proyección pierde credibilidad y el público en general no emplea esa información para tomar decisiones. Por otro lado, si las proyecciones se acercan a la realidad de manera sistemática, éstas terminan siendo creíbles y por tanto una fuente de información importante para la toma de decisiones. Si bien el dato de inflación es una buena noticia, la mejor noticia para el país es la consolidación de la credibilidad del emisor. Esta credibilidad es tal vez de los activos más importantes del país y de las mejores cartas de presentación en el exterior frente a inversionistas. (Una versión más corta de esta columna de opinión fue publicada en el diario El País de Cali el 6 de enero de 2014)