martes, 14 de enero de 2025

La inflación más cerca de la meta: buena noticia para Colombia.

La inflación en Colombia cerró 2024 en 5,20%, una disminución significativa respecto al 9,28% del 2023; esa es una muy buena noticia. Pero, la tarea aún no está terminada. Este resultado está por encima del rango que establece el Banco de la República (Banrep) como meta: entre el 2% y 4%. El Banrep fija rangos metas de inflación desde 2002. Ya hay una tradición de 23 años con un rango meta: 12 veces se ha cumplido la meta (52,2 %) y 11 no. Esa meta es un objetivo de largo plazo. No importa si se esté lejos de cumplirla los próximos años, el Banrep la mantiene. Eso, en parte, le da credibilidad a la tarea del Banrep de mantener la inflación bajo control. Estos resultados no son malos si se ven con una perspectiva histórica. De 2002 a 2009 se cumplió la meta en 50% de los años. Se dejó claro el compromiso de bajar la inflación. El rango meta terminó esa década entre 4,5% y 5%. En la siguiente, de 2010 a 2019, el rango bajó (2% - 4%) con un mejor resultado: 70% de aciertos. Esa década cerró con una inflación bajo control y sin preocupaciones. Era una variable bajo control. La actual década está marcada por los efectos de la pandemia y sus estragos sobre la cadena logística que marcó un inicio con inflación relativamente alta a nivel mundial. En Colombia el 2020, la inflación se situó por debajo del rango meta (1,61%). El 2021, la inflación se situó levemente por encima: 5,62%. En 2022, se disparó y por primera vez en el siglo se observó una inflación de dos dígitos (13,12%). En 2023, empieza a ceder rompiendo la tendencia alcista (9,28%). En 2024 se continua la tendencia a regresar al rango meta, que se espera se logre en el 2025. El cumplimiento de la meta de inflación hace que se mantenga su credibilidad y la legitimidad de la independencia y políticas del Banrep. Ese es un activo invaluable para el país. Cuando la meta es creíble, ésta sirve como guía para la formación de expectativas de los ciudadanos; por ejemplo, para que los empresarios fijen precios y los asalariados renegocien sus contratos. La meta de inflación es un ejercicio de “planear” el comportamiento futuro de los precios, los cuales dependen de innumerables factores. La inflación no se puede decretar, pero el Banrep sí cuenta con la tasa de interés como herramienta para influenciar la economía y, de carambola, la inflación. El resultado del 2024 es positivo en materia de la inflación y va en la dirección correcta y legitima la institucionalidad económica del país, pero falta el último tramo.
(Una versión de esta columna de opinión fué publicada en el diario el País de Cali el 11 de enero de 2025)