viernes, 22 de noviembre de 2013

Infraestructura otra tarea pendiente.

La alianza del Pacífico es un bloque comercial que parece estar conformado por países muy parecidos. Chile, Colombia, México y Perú parecen tener economías relativamente parecidas y grados de desarrollo no tan diferentes. No obstante tenemos muchas similitudes culturales con estos tres países, existen claramente diferencias entre ellos. Por ejemplo, en términos de competitividad Colombia, México y Perú son relativamente similares. El Foro Económico Mundial construye el “Global Competitiveness Index” (GCI) que permite comparar para 2013 la competitividad de 148 países. Según dicho ranking, Colombia ocupa la posición 69, Perú la posición 61 y México la posición 55. Chile se comporta algo diferente, ubicándose como el país 34 según dicho ranking. No obstante estas relativas similitudes, una de las grandes diferencias se encuentra en la infraestructura con cuenta cada país para aprovechar esta alianza. La infraestructura de un país es un factor determinantes para su competitividad. La infraestructura permite reducir los tiempos y costos de transporte. Todo esto al final se ve reflejado en el precio de los productos. Está bien documentado que nuestro país presenta grandes atrasos en su infraestructura. Para no ir muy lejos, podemos emplear la misma información del Foro Económico Mundial. El GCI incluye diferentes dimensiones, entre estas se valora la infraestructura de cada país. Si solo se considera la infraestructura, Colombia es el país 92 de los 148. Perú es el número 91, México el 64 y Chile el 46. Es más, según la misma institución la inadecuada oferta de infraestructura en Colombia es el segundo factor más problemático para hacer negocios, después de la corrupción. Para los otros tres países de la Alianza, la oferta de infraestructura no es uno de los primeros cinco problemas más importantes para los negocios. Es decir, claramente en Colombia a infraestructura es un cuello de botella para los negocios. Ahora bien, si se mira en detalle los elementos que hacen parte del ranking de infraestructura, encontramos resultados interesantes que ponen en perspectiva la infraestructura actual del país. Según el Foro Económico Mundial, la calidad de las vías de nuestro país se encuentra en la posición 130. Para los otros tres países la posición esta entre los primeros 50 y 90 puestos. En la infraestructura ferroviaria Colombia es el número 113, solo comparable con Perú que ocupa la posición 102. En términos de puertos estamos en la posición 110, mientras que los otros tres países se encuentran en posiciones superiores a la 80. Es decir, en puertos, vías y sistema férreo nos encontramos relativamente lejos de estos socios. ¿Dónde nos va mejor? En la infraestructura eléctrica ocupamos la posición 63, posición similar a la de Chile (puesto 65). En este caso, Colombia está mejor que Perú (puesto 73) y México (puesto 81). En otras dimensiones como la disponibilidad de líneas telefónicas móviles y fijas nuestras posiciones son muy similares. Es claro que nuestra infraestructura de transporte no es la adecuada para el país, aún estamos relativamente lejos de nuestros socios de la Alianza del Pacífico. Necesitamos mejorar en este aspecto, pero hay que tener en cuenta dos puntos. En el tema de competitividad se trata de una carrera. En infraestructura, nosotros nos encontramos en la parte de atrás del pelotón. Si mejoramos la mismo ritmo del pelotón, no ganaremos posiciones. Lo único que se logrará es no caer mas atrás. En ese orden de ideas, nuestros tres socios están haciendo grandes esfuerzos para mejorar en infraestructura, lo que implica que el esfuerzo de Colombia debe ser aún mayor que ellos para ganar competitividad frente a ellos. Esto no es tarea fácil, en especial dada la historia reciente de la infraestructura en los cuatro países. Por otro lado, se tiene que tener mucho cuidado. La infraestructura es sólo una pieza mas del engranaje que hace un país mas competitivo. Si mejoramos la infraestructura pero no mejoramos otros aspectos, como por ejemplo la capacitación de nuestra mano de obra y la capacidad de innovación de nuestras firmas, entonces lo único que hará la buena infraestructura de transporte es disminuir los costos de las importaciones y no la nuestras exportaciones. Y al final no podremos aprovechar la Alianza. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario La República el 22 de noviembre de 2013)

miércoles, 9 de octubre de 2013

El apagón del Gobierno Federal Norteamericana

En el Congreso de los Estados Unidos se está viviendo una verdadera lucha de fuerzas que tiene en vilo a literalmente todo el mundo. El problema en esta ocasión, para decirlo de manera sencilla, es que el gobierno americano no tiene aprobado el presupuesto de gastos para el próximo año. Y en general, el problema es que los ingresos no alcanzan para cubrir sus gastos. Y lo más interesante es que este problema es el segundo round de una pelea que ya venía de atrás. En 2011 había ocurrido algo similar, no obstante un día antes de que se acabara el plazo para aprobar el presupuesto, el congreso norteamericano lo aprobó. Este año, el Congreso no alcanzó un acuerdo sobre los gastos, los ingresos y su financiación para el año fiscal que inició el primero de octubre. Creo que es importante resaltar dos aspectos en esta discusión: el económico y el político. Por una parte, desde el punto de vista meramente económico, es innegable que el gasto del gobierno federal americano excede sus ingresos. Y eso ha venido ocurriendo por más de una década, de tal manera que se ha acumulado deuda a niveles que serían imperdonables para países como Colombia. Esa diferencia entre ingresos y gastos se aceleró con la crisis financiera de 2008, en la que los ingresos cayeron y el gasto federal aumentó para evitar que la crisis financiera se convirtiera en una profunda depresión. Así, el gobierno federal de los Estados Unidos se be obligado a generar una solución de corto y mediano plazo para esta situación. En el caso de ese país, el Congreso tiene la obligación constitucional de aprobar el presupuesto de financiación, para el siguiente año fiscal que va de Octubre a Septiembre. Si el congreso no aprueba el presupuesto, entonces el gobierno tiene que reducir sus gastos a su mínima expresión. El problema por sencillo que suene se ve permeado por el aspecto político, lo cual hace más complicado el escenario. El congreso americano es el campo de discusión ideológica de los republicanos y demócratas que presenta dos concepciones diferentes del rol del sector público en ese país. Por un lado, los demócratas quieren un gobierno más grande que, por ejemplo, garantice el derecho universal a la salud (como se aprobó en parte el año pasado); mientras que los republicanos creen que el papel del gobierno debe reducirse a ser un garante de las libertades y que permita que el sector privado compita para proveer servicios y bienes a los ciudadanos. Por lo tanto, desde ambas orillas la opción para resolver el problema económico son diferentes. Los demócratas quisieran aumentar impuestos y mantener el gasto; mientras demócratas quisieran todo lo contrario. La coyuntura ha permitido a los republicanos vuelvan ha poner sobre la mesa la reforma a la salud que ya había sido aprobada el año pasado. Aduciendo que la reforma no es benéfica para el país, un grupo de republicanos está tratando de negociar la aprobación del presupuesto y el aumento del cupo por una reducción o aplazamiento de la reforma a la salud. Los republicanos, que son mayoría en la Cámara de Representantes, pasaron el domingo pasado dos enmienda al proyecto de presupuesto que recorta el alcance de la reforma de la salud. Por otro lado, los demócratas que dominan el Senado no aprueban esa enmienda y no pasaran el proyecto. Esto defendiendo el logro del año pasado materializado en la reforma a la salud. Ahora, el problema no para en que el presupuesto no se ha aprobado. El 17 de octubre probablemente estallará otro problema. El endeudamiento del gobierno americano toca su limite y no tendrá autorización para endeudarse más. Algo así como lo que le ocurre a los hogares cuando se acaba el cupo de la tarjeta de crédito y no hay más plata en el bolsillo para pasar el mes. Así, ésta y la próxima semana veremos una gran batalla por lograr un acuerdo en estos temas. Y los republicanos tratarán de sacarle el mayor provecho político a esta negociación. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario el país de Cali el 6 de octubre de 2013) (El artículo también fue publicado en el portal América Economía)

viernes, 20 de septiembre de 2013

La competitividad de Cali: una luz al final del túnel

Este artículo fue publicado en América Economía. Léalo en el siguiente enlace link http://www.americaeconomia.com/node/100761

martes, 18 de junio de 2013

Empleo en Cali no repunta (2013)

La semana pasada, el DANE divulgó las cifras de desempleo para el mes de abril. Los resultados a nivel nacional siguen siendo estables pero sin llegar a cumplir la meta. Pero los resultados para Cali y su área metropolitana sigue siendo preocupantes. La tasa de desempleo promedio para el periodo febrero-abril de 2013 fue del 16.4% en Cali frente a un 11.7% para las 24 principales ciudades del país. Cinco observaciones preocupantes saltan rápidamente a la vista cuando se analizan las cifras divulgadas por el DANE para nuestra ciudad. Primero, la tendencia de la tasa de desempleo en Cali y su área metropolitana es contraria a la nacional. No obstante la tasa de desempleo para las 23 principales ciudades del país viene cayendo lentamente mes a mes o en el peor de los escenarios se mantiene constante; en el caso de Cali la tendencia es creciente. Es más, la tasa de desempleo promedio de Cali tanto para el primer trimestre como para el periodo febrero-abril de 2013 es la más alta de los últimos 10 años. Para el caso de la tasa de desempleo promedio nacional, en el periodo febrero-abril de 2013 se presentó la tasa de desempleo más baja de este siglo. Esta situación es preocupante para nuestra ciudad, en especial si la tendencia no se revierte. Segundo, nuestra tasa de desempleo es una de las más altas del país. Como ha ocurrido en los meses pasados, de manera consistente, mes tras mes, únicamente 5 de las 23 principales ciudades del país tienen tasas de desempleo mayores. Esas ciudades son: Quibdó, Cúcuta, Popayán, Armenia e Ibagué. ¡La tasa de desempleo promedio de Cali para febrero-abril de 2013 fue aproximadamente 40% más grande que para el total del país, 78% más alta que la de Bogotá y 95% más alta que la de Barranquilla (la tasa más baja del país)! Tercero, el número de ocupados promedio en la ciudad de Cali y su área metropolitana es aproximadamente el mismo. El promedio de ocupados en Cali para el periodo febrero-abril de 2013 fue de 1,048,000 caleños; igual que el promedio de 2012 para el mismo período. Es decir, los nuevos empleos generados solo han compensado los que se perdieron. Vale la pena mencionar que para el mismo período, en Bogotá se presentaron 92 mil más ocupados, en Barranquilla 30 mil más, en Bucaramanga 20 mil más y en Medellín 14 mil más. Cuarto, si bien el número de ocupados es el mismo; la desagregación de los ocupados por rama de actividad económica en Cali cambió para el periodo febrero-abril entre 2012 y 2013. Según las cifras del DANE, en 2013 se presentaron en nuestra ciudad 21 mil menos ocupados en la industria que en 2012; 22 mil menos en el sector de Comercio, hoteles y restaurantes. Y, ¿a dónde se fueron esos empleos para mantener el número de ocupados constante? El sector de “Servicios, comunales, sociales y personales” existían 27 mil ocupados más en 2013 y el sector de “Actividades Inmobiliarias” tenía 14 mil ocupados más. Es más, cuando se analizan las cifras por posición ocupacional, se encuentra que en 2013 se tienen 15 mil ocupados más que se clasifican como “Empleado doméstico”. Así, de los 27 mil ocupados más en 2013 en el sector servicios, algo más de la mitad puede estar asociado al servicio doméstico. Estas cifras dice mucho del tipo de empleo que se está destruyendo y generando en la ciudad. Finalmente, desde 2001, la tasa de desempleo promedio trimestral (trimestre móvil) más baja fue de 10.1% para el periodo octubre-diciembre 2007. Es decir, por mas de una década no hemos experimentado una tasa de desempleo de un solo dígito. Vale la pena recordar que la meta del gobierno nacional es tener tasas de desempleo de un solo dígito. Este panorama no es alentador. Las cifras muestran una realidad clara y un problema que es prioridad de todos los caleños: la generación de empleo en nuestra ciudad. La buena notica podría ser que estas cifras aún no reflejan el efecto de medidas del gobierno nacional como el "Plan de impulso a la productividad y el empleo (PIPE)" y el “Servicio de Empleo”. Ojalá estas medidas empiecen a tener efecto sobre la capacidad de generar empleo en la ciudad. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario El País de Cali el 17 de junio de 2013)

lunes, 3 de junio de 2013

¿Para qué la OCDE?

La OECD es claramente un club fundado por “países ricos”. Vale la pena recordar que fue creada a partir de la Organización Europea para la Cooperación Económica (OECE). La OECE nace después de la segunda guerra mundial para administrar el Plan Marshall que ayudaría a la reconstrucción de Europa Occidental. Tras del éxito del plan Marshall y la incorporación de Estados Unidos y Canadá, esta organización se convierte en 1961 en la OECD. Así, 19 países crearon la OECD en 1961. Para mediados de la década de los noventa, ya eran 24 países los miembros. Australia Nueva Zelanda y Japón se había unido al selecto club. En la segunda parte de la década de los noventa, reciben la membresía México, Corea y otras naciones de la antigua cortina de hierro. Es decir, para 1999 ya eran 29 los países miembros. En 2000 se incluye a otro país (Eslovaquia), en 2010 se invita a los últimos 4 miembros (incluido Chile), para completar 34 países miembros. Así, este club es bastante exclusivo que ha estado en plan de expandirse. ¿Qué tan bueno es ser miembro? Ahora podremos decir que hacemos parte de un grupo selecto de países, todos no llegan ahí. Ser miembro de este club, así como los clubes sociales, implica cierta “etiqueta” en el comportamiento de sus socios. En este caso, los “socios” de la OECD están comprometidos con la economía de mercado y la democracia. Pueden existir muchos beneficios, pero creo importante resaltar uno. Esta membrecía permite de hacer atractivo el país para la inversión extranjera. Ahora el compromiso de brindarle confianza a los mercados es de país y no sólo del gobierno de turno. En otras palabras, gobierno tras gobierno tendrá que comprometerse a crear las condiciones para que la economía de mercado se mantenga. A menos que el gobierno de turno quiera entrar a la historia de ser el primer gobierno que hace que un país sea retirado de la OECD. Esto genera claramente confianza por fuera del país. (Este artículo de opinión fue publicado por el diario el País el 31 de mayo de 2013)

domingo, 12 de mayo de 2013

TLC: Efectos se verán en años

El TLC con Estados Unidos está implicando una transformación radical en la forma como nuestras empresas hacen negocios y los cambios más grandes están por venir. Después de un año de entrar en vigencia, empiezan a ser evidentes los efectos de dicho tratado sobre nuestro aparato productivo; un claro ejemplo es el paro de paperos de esta semana. Pero aún faltan años y décadas para que podamos ver en su totalidad todos los efectos profundos que tendrá este TLC, y los otros tratados, en el aparato productivo de Colombia y en especial el del Valle del Cauca. Pero tras un año es evidente que la competencia que están enfrentando nuestros productores en el mercado interno es feroz y cada vez será más fuerte. Por otro lado, en el mercado de los Estados Unidos la competencia puede ser aún más complicada que en el mercado interno, pues literalmente estamos compitiendo con todo el mundo por estar en las cestas de mercado de los hogares norteamericanos. Para afrontar el reto actual y el que viene, será necesario conocer mucho mejor los consumidores del mercado norteamericano. La meta de los próximos años deberá ser tratar de capturar mercados naturales como son la gran población latina. Conseguir esos nuevos mercados en Estados Unidos podría convertirse en el trampolín para penetrar mercados más grandes en los próximos años. Hay que recordar que estamos Estados Unidos es aún uno de los mercados más grandes del mundo y con mayor poder de compra; de tal manera que si nuestros empresarios “arañan” una proporción pequeña de ese mercado, esto será un motor de la generación de riqueza y empleo en nuestro país. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario El País de Cali el 12 de mayo de 2013)

lunes, 6 de mayo de 2013

El sector de aseo, y mas específicamente el sector manufacturero de cosméticos y productos de aseo, hace parte de uno de los 16 sectores del Programa de Transformación Productiva (PTP) del gobierno Santos. El PTP es la continuación del programa de Sectores de Talla Mundial de la segunda administración Uribe que en 2008 identificó unos sectores con gran potencial exportador. Este programa tiene como objetivo brindar un gran impulso a estos sectores identificados como de gran potencial exportador. De hecho el mercado internacional de productos de aseo presenta grandes oportunidades para los exportadores colombianos pero también retos. Según la última información disponible de las Naciones Unidas, las importaciones de artículos de aseo llegaron en 2011 a 39.1 miles de millones de dólares, lo cuál representa el 0.2% de todas las exportaciones realizadas en el mundo durante el 2011. Pero lo más interesante del mercado mundial de productos de aseo, es su dinámica que ha demostrado estar a prueba de la desaceleración de la economía mundial. El valor de las exportaciones mundiales del sector crecieron un 16.8% entre 2011 y 2010. Este crecimiento sobresale en un contexto de desaceleración en la zona Euro y una lenta recuperación de la economía norteamericana, pocos sectores han experimentado un crecimiento tan rápido en las exportaciones. Es más, las exportaciones del sector crecieron en promedio a una tasa de 8.5% anual entre 2007 y 2011. El 30% de las importaciones del mundo se concentran en 6 países: Alemania (7% de las importaciones), Francia (5.9%), Reino Unido (4.7%), Estados Unidos (4.4%), Canadá (4.4%) y Bélgica (3.9%). Lo interesante es que con el nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea, y los que ya se encuentran operando con Canadá y Estados Unidos, los productores colombianos de estos bienes tiene acceso a algo más del tercio de mercados que más importan bienes de aseo. Esta es una gran oportunidad para los exportadores colombianos. Por otro lado, hay que recordar que el comercio exterior, y en especial los tratados de libre comercio, es una relación de doble vía. Los tratados no solamente le dan la oportunidad a nuestros exportadores de entrar a mercados interesantes y grandes, sino también el mercado local se ve expuesto a importaciones de países que concentran cerca de la mitad de las exportaciones del mundo. Alemania es responsable del 12.8% de todas las exportaciones del sector, Estados Unidos del 11.0%, Francia del 6.1%, Bélgica del 5.6% el Reino Unido del 5.0%, Holanda del 4.7% e Italia del 4.6%. Así, si bien los tratados de libre comercio han abierto grandes oportunidades para los exportadores colombianos, también han abierto grandes oportunidades para los importadores colombianos. Es inminente que mejoremos la productividad y competitividad de este sector. Esta será la única forma en que podamos aprovechar los grandes mercados internacionales y este sector se convierte en un dinamizador de la generación de empleo y de valor agregado para la economía colombiana. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario económico la República el día 6 de mayo de 2013)

Servicio de empleo, una necesidad

El anuncio del lanzamiento del Servicio de Empleo en la ciudad de Cali llega en un momento en que las cifras de empleo no son favorables en la ciudad. No en vano el gobierno nacional escogió a Cali como el epicentro del lanzamiento de este nuevo servicio nacional cuyo objeto es facilitar que los empleadores y empleados se encuentren rápidamente. Como se mencionó, las cifras de empleo de la ciudad no son las mejores. No obstante el clima de desaceleración internacional y la incertidumbre del comportamiento de mediano y corto plazo de la economías desarrolladas y la economía colombiana, las cifras de crecimiento económico de la economía colombiana son aceptables. Pero las cifras de empleo aún no son las prometidas por la administración Santos. La meta de una tasa de desempleo de un dígito durante todo un año no se cumplirá tampoco en 2013. La tasa de desempleo para el total nacional en el mes de marzo fue de 10.2%, tasa que fue levemente inferior al 10.4% del mismo mes de 2011. Si bien la tasa es más baja para el mes de marzo, el promedio para el primer trimestre fue de 12.3% levemente superior al 12.2% del primer trimestre de 2012. En el caso de la ciudad de Cali y su área metropolitana la tasa de desempleo promedio para el primer trimestre de 2013 fue del 16.8%. Esta es una de las tasas de desempleo mas altas de Colombia. Es más desde 2012, estamos en la parte baja de la tabla de las ciudades cuando comparamos las tasas de desempleo. De manera consistente, mes tras mes, únicamente 5 de las 24 principales ciudades del país tienen tasas de desempleo mayores: Quibdo, Cúcuta, Popayán, Armenia e Ibagué. Al comparar el primer trimestre de 2013 con el 2012, encontramos que 51.2 miles de caleños entraron a la población económicamente activa. Es decir, 51,2 miles más de personas estaban participando del mercado de trabajo frente al mismo trimestre de 2012. Por otro lado, 26.5 miles de caleños mas tenían empleo en el primer trimestre de 2013 frente a 2012. Esto parece una buena noticia, pero contrasta con los 30 mil nuevos ocupados que se generaron en Cali entre el primer trimestre de 2012 y 2011. Regresando a 2013, mientras se generaban 26.5 miles de empleos en Cali, 24.7 miles de caleños no encontraron trabajo. En otras palabras, la economía caleña no está generando empleos al mismo ritmo que los caleños estamos entrando al mercado laboral. Cuando se analizan los ocupados por ramas de actividad económica, encontramos resultados algo preocupantes. La industria manufacturera presentó en el primer trimestre en promedio 11.4 miles de ocupados menos que en el primer trimestre de 2012. Afortunadamente los sectores de construcción y Comercio, hoteles y restaurantes ocuparon en promedio cada uno 6.4 miles de caleños más frente al 2012. Convirtiéndose estos dos sectores en la fuente de nuevos ocupados más estable de la economía caleña. Así las cosas las cifras de empleo en la ciudad no son las mejores. Desde 2001, la tasa de desempleo promedio trimestral (trimestre móvil) más baja fue de 10.1% para el periodo octubre-diciembre 2007. Es decir, por mas de una década no hemos experimentado una tasa de desempleo de un solo dígito. Nuestros resultados están lejos de la meta del gobierno nacional de mantener una tasa de desempleo de un solo dígito. Así, parece toda una sueño lejano lograra una tasa de desempleo menor al 10% en nuestra ciudad. Ahora bien, lo que si es claro es que para lograr este sueño necesitaremos que la industria regrese a generar empleos en nuestra ciudad. La única esperanza es que el "Plan de impulso a la productividad y el empleo (PIPE)" y el nuevo “Servicio de Empleo” del gobierno nacional permitan que nuestra industria recupere su capacidad de generar empleos o que por lo menos no se sigan perdiendo empleos al ritmo que se están perdiendo en los últimos años. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario del País de Cali el 6 de mayo de 2013)

lunes, 29 de abril de 2013

Dejemos atrás la cultura del dinero fácil. (Una clara estafa)

Tras el gravísimo escándalo de las pirámides como DMG y DRF de 2008, se podría creer que las pirámides serían algo del pasado. Pero parece que tras casi 4 años y medio de ese evento, algunos pocos jóvenes de universidades de nuestra ciudad han olvidado el evento o han decidido olvidarlo y se deslumbran por la idea del dinero fácil. En 2008, el Gobierno Nacional se vio en la obligación de declarar el Estado de Emergencia Social (Decreto 4333 del 17 de noviembre de 2008) para superar la delicada situación social generada por la caída de las mega pirámides DRF y posteriormente DMG. En ese momento en todo el país se presentó un gran debate sobre el tema de las pirámides y la cultura del dinero fácil que estaba detrás del boom de las pirámides. Hoy parece increíble que tras semejante episodio, algunos de nuestros jóvenes estén encandelillados por ganar dinero de manera fácil en una nueva pirámide. Tal como lo reportó el País, en el día de ayer, parece existir un número reducido de estudiantes universitarios de diferentes instituciones de la ciudad que han estado “involucrados” en una nueva modalidad de pirámide denominada tablas. ¡Esto es inaceptable! Y es que las pirámides no son otra cosa que una clara estafa. No creo necesario describir como funcionan las pirámides, pues se ha discutido mucho al respecto. Pero básicamente, quien participa en una pirámide hoy sabe que está haciendo parte de un esquema que implica “tumbar” a alguien. Para ganar 8 veces la “inversión” se hace necesario que alguien pierda ese dinero en algún momento. Las pirámides no crean valor, no crean riqueza, solo la redistribuyen de unas manos a otras. En general, se esperaría que el dinero pasase de las manos de unos ciudadanos incautos e ingenuos que entregan su dinero a otros que llegaron primero en la fila de la pirámide. Pero lo inaudito en este caso es que se trata de universitarios. Las personas que están participando en dichas pirámides no son personas incautas ni ingenuas. Son jóvenes que pertenecen a “una minoría” privilegiada que tiene acceso a la educación universitaria, jóvenes que tienen grandes responsabilidades con el futuro de nuestra ciudad y el país. Participar en pirámides no es sólo una conducta delictiva que viola como mínimo los artículos 246 y 316 del código penal colombiano sino que es una conducto no ética e inmoral. La cultura de ganar dinero de manera fácil, “tumbando” a los demás, no puede continuar en nuestra ciudad. Los jóvenes universitarios son una gran esperanza para cambiar esa cultura que queremos dejar atrás en la ciudad. Así, invito a la minoría de jóvenes universitarios que están involucrados en estas pirámides a que sigan el ejemplo de sus compañeros que no se han involucrados en las pirámides. Y que continuemos construyendo con esfuerzo y trabajo su futuro y el futuro de Cali. Con seguridad el trabajo fuerte de estos estudiantes se verá multiplicado en el futuro. (Una versión de esta columna de opinión fue publicada en el diario el País de Cali el 29 de abril de 2013)

martes, 26 de marzo de 2013

¿Qué pasa en Chipre?

Tras la fuerte reacción de Estados Unidos y la Unión Europea a la crisis financiera de 2008, aparecieron los efectos de dicha reacción: los déficit fiscales y las deudas acumuladas se desbordaron. En otras palabras, el aumento del gasto público para apagar el descomunal incendio provocado por el sistema financiero norteamericano, puso en evidencia problemas estructurales en Estados Unidos y Europa. En especial, en Europa se han desencadenado problemas que de pronto no se hubiesen desencadenado sino en una o dos décadas. Si bien es discutible que la crisis esté superada, Estados Unidos empieza a mostrar ciertos síntomas de recuperación. Pero en la Zona Euro la cosa es diferente. Aún no aparecen buenas noticias que permitan ver la luz al final del túnel. El año 2013 inició con cierta calma para la Zona Euro en comparación al año anterior. Es importante recordar que al principio de 2012 existía una gran incertidumbre sobre lo que ocurriría con el Euro y con la Zona. Para hacer la historia corta, tras el tratado de Maastricht en 1993, se configuró lo que hoy conocemos como la Unión Europea. Una zona de 27 estados miembros en la cuál los bienes y servicios, así como sus ciudadanos, pueden moverse libremente sin pagar aranceles o experimentar trabas. El primero de enero de 1999, inició a funcionar el mecanismo más revolucionario para facilitar la movilidad de bienes y servicios al interior de la zona: El euro. El euro no sólo implicó eliminar las monedas de cada país para dar paso a una sola moneda (hoy 17 de los 27 estados miembros emplean el euro como moneda oficial y a estos países se les conoce como la Zona Euro.), sino también la renuncia de estos países de emplear la política monetaria como herramienta para estimular sus economías. Los beneficios de tal renuncia parecían evidentes en ese momento. La movilidad se facilita. A principios del 2012, la pregunta era si el Euro podría sobrevivir el año. Y se llegó a especular la salida de varios países de dicha Zona. De hecho la fuente de inestabilidad en la Zona Euro a cambiado. Primero fue Irlanda, seguido por Grecia, Portugal, España, Italia y ahora Chipre. Hoy ya no se pone en duda la estabilidad del Euro, pero las economías de la Zona Euro siguen en cuidados intensivos y lo que ocurra en Chipre en los próximos días puede definir el porvenir de esas economías. Si bien los problemas de cada uno de esos países son diferentes, todos las causas terminan manifestándose en el mismo síntoma: Una deuda pública muy alta e impagable y un sistema financiero en riesgo de quiebra. Y cómo existe una gran interconexión entro los países de la zona, una quiebra en el sistema financiero de un país, por más pequeño que sea, puede implicar un efecto dominó sobre todo el sistema financiero europeo y mundial. Hasta ahora, en todos los casos la Comisión Europea ha tratado de solucionar el problema respaldo la deuda de los países con un rescate financiero. Es decir, inyectando recursos al país para evitar la quiebra. Pero el caso de Chipre parece ser el que está rebozando la tasa de la Comisión Europea. En este caso, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional le han exigido a Chipre que reúna 5.8 miles de millones de Euros para poder obtener el paquete de rescate financiero del orden de 10 mil millones de Euros. Esto implica para Chipre encontrar recursos que corresponden al 40% de su PIB, ¡una cifra muy alta! Naturalmente, un país al borde de la quiebra no tiene mucho de donde sacar recursos. Ya no tiene como pedir prestado y la única forma de conseguir recursos es aprobar impuestos. Estamos hablando de una pequeña Isla que no tiene muchos recursos naturales y que su economía es muy pequeña. Su crecimiento lo había fundamentado en el sistema financiero, pues se había convertido en un paraíso financiero que atraía recursos, en especial de Rusia. Así, la única parte donde hay recursos de esa magnitud son las cuentas bancarias. Esto llevó al gobierno de esa pequeña isla a intentar conseguir recursos del mismo sistema financiero que está en peligro de quiebra. ¿Cómo? Cobrando impuestos por el dinero que se encuentra en cuentas de ahorro. El plan que está en votación en el parlamento chipriota implica cobrarle un 15% a los ahorradores con más de 100 mil euros en sus cuentas. Este proyecto de ley está creando un problema aún más grande: los ahorradores están corriendo a sacar sus ahorros de los bancos antes que entre en rigor este nuevo impuesto. Así, el viernes en la noche el parlamento tubo que aprobar de urgencia una ley para restringir el monto de las transacciones financieras y así evitar que los banco se quiebren porque todos los ahorradores llegan al mismo tiempo a pedir su dinero. Así, la situación en Chipre está bastante delicada y los ojos del mundo están puestos en esa pequeña isla del Mediterráneo. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario el País de Cali el 25 de Marzo de 2013)

lunes, 14 de enero de 2013

Inflación del 2012: Mantiene credibilidad del Banco de la República.

La inflación del 2012 de 2.44% es la segunda más baja de este siglo siguiendo al 2% observado observad0 en 2002. Este resultado se ajustó a la meta que estableció el Banco de la República para dicho año (banda entre el 3.5% y 4.5%). Esta inflación baja se le puede abonar a diversa causas, como por ejemplo la relativa baja tasa de cambio, la caída del precio del petróleo, la desaceleración de las economías emergentes, la crisis europea, una economía norteamericana conuna recuperación incipiente y la política monetaria del Banco de la República. En especial es importante destacar la política monetaria del Banco de la República, que por lo menos en términos de inflación está cumpliendo su meta. Por tres años seguidos la inflación ha estado en el rango sugerido por el emisor Es importante recordar que el banco empezó a figar rangos como metas de inflación desde el año 2002. Es decir hace 10 años. De esos 11 años, 6 veces se ha cumplido el rango y 5 no. En 2001 el emisor fijó una meta para 2002 entre 5.0% y 6.0%. Pero no se cumplió la inflación fue de 0.99 puntos porcentuales por encima de la meta. En 2003 la meta se mantuvo y no se cumplió, esta vez por 0.49 puntos porcentuales por arriba. Tras dos años continuos de no cumplir la meta, en 2004 la meta se mantuvo y se cumplió por primera vez (5.5%). Para 2005, el rango meta se disminuyó pasando entre 4.5% y 5.5%. Dicha meta se cumplió en 2005 (inlfación de 4.85%). Así, el Banrep decidió disminuir de nuevo el rango meta situandose entre 4.0% y 5.0%. Meta que se cumplió en 2006 (inflación de 4.48%). En otras palabras, tres años seguidos de aciertos en la meta. Pero ahí paró la racha de aciertos. El cumplimiento de la meta de 2006 llevo al Banco a reducir la banda meta para 2007 entre 3.5% y 4.5%, pero la inflación en 2007 se ubicó 1,2 puntos porcentuales por encima del rango de inflación. Para 2009, la meta se mantuvo y la inflación se encontró 3.17 puntos porcentuales por encima de la banda. En noviembre de 2008 el Emisor fijó la meta para el 2009 entre 4,5% y 5,5%. Esta meta fue fijada tras reconocer que no se cumpliría la meta. La inflación de 2009 fue de 2%, por fuera del rango. Es decir, ahora tres años de desaciertos. Desde finales de 2009, el Banrep estableció que para 2010 el rango meta para la inflación sería una banda más baja entre el 3.5% y 4.5% . En dicho año, la inflación fue de 3.17%. El rango meta se mantuvo para 2011 y 2012. En 2011,la inflación fue de 3.73, cumpliendose de nuevo la meta. Y el año pasado se cumplió de nuevo. Es decir otros tres años de cumplir las metas. Aparte de la curiosa coincidencia de tener rachas de tres años de aciertos seguidos por tres de desaciertos y tres de uevos aciertos, es importante resaltar que el cumplimiento de la meta de inflación en 2012 hace que se mantenga la credibilidad de las metas fijadas por el Banco para 2013 entre 2.0% y 4.0%. Ese es un activo invaluable para el país. Cuando la meta de inflación es creíble, ésta sirve como guía para la formación de expectativas de los ciudadanos colombianos; pero si ésta no es creíble la meta no se tomará en cuenta por parte de los empresarios al momento de fijar precios, ni por los asalariados al momento de renegociar sus contratos. Es importante tener en cuenta, que la meta de inflación es un ejercicio de pronosticar el comportamiento futuro de los precios, los cuales dependen de innumerables factores. La inflación no se puede determinar por decreto. Si las proyecciones no se cumplen (o se alejan mucho de la realidad), la siguiente proyección pierde credibilidad y el público en general no emplea esa información para tomar decisiones. Por otro lado, si las proyecciones se acercan a la realidad de manera sistemática, éstas terminan siendo creíbles y por tanto una fuente de información importante para la toma de decisiones. No obstante el dato de inflación es una buena noticia, la mejor noticia para el país es la consolidación de la credibilidad del emisor. Esta credibilidad es tal vez de los activos más importantes del país y de las mejores cartas de presentación en el exterior frente a inversionistas. Lograr una de las inflaciones más baja en la historia del país, al mismo tiempo que el PIB crece a un ritmo razonable, es una muestra más de la gran estabilidad de la economía colombiana. Sin duda esa es la noticia más importante con miras a enfrentar un 2013 con un panorama internacional bastante nublado. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario EL PAIS de Cali el 14 de enero de 2013)

2013, un año para aumentar el empleo (en Cali)

Es innegable que las economías locales y nacionales cada vez se encuentran más interconectadas. La globalización ha implicado que lo que ocurre en Cali esté relacionado cada vez más con el ambiente de negocios del mundo. Si bien el 2012 fue un año malo para los países en desarrollo, la economía colombiana presentó un crecimiento aún positivo, pero menor al esperado. Nuestra economía se desaceleró, perdió el impulso que traía. Ahora bien este resultado no es tan malo si se mira el contexto internacional. Recordemos que el 2012 se caracterizó por ser un año de mucha incertidumbre en la economía mundial. Por ejemplo, en Europa durante buena parte del 2012 no era claro lo que iba a ocurrir en los siguientes dos meses. El año inició con una gran incertidumbre sobre el Euro; en especial una buena parte de los analistas apostaban por el abandonó de Grecia de dicha unión monetaria. A mediados del año, las elecciones en Francia y Grecia ayudaron a aumentar el clima de incertidumbre así como la indecisión de las autoridades para comprometerse con un paquete que resuelva el problema estructural de las finanzas públicas de la mayoría de países europeos. Si bien el 2012 terminó con resultados económicos menos malos de los que se esperaban a inicio de dicho año, el 2013 parece ser un año igual de incierto. Lo único claro es que dicha economía no levantará cabeza en el corto plazo. Por otro lado, Estados Unidos terminó el año agregando una fuerte dosis de incertidumbre a la economía mundial con el denominado abismo fiscal. El fiasco político en el Congreso estadounidense implicó aplazar la incertidumbre sobre lo que pasará con dicho país para febrero y marzo. Así, el panorama de la economía norteamericana para 2013 no parece despejar y lo único claro es que 2013 no será un año en que la economía norteamericana dejará atrás la crisis financiera de 2008. En este ambiente, no se espera que la economía la colombiana tenga un crecimiento extraordinariamente alto, y si mantenemos el crecimiento del 2012 nos debemos dar por bien servidos. Pero más allá de las cifras macroeconómicas de la economía colombiana para el 2013, en Cali existe un par de luces que podrían significar un año relativamente bueno. Recordemos que el 2012, se caracterizó por un año en que la tendencia de la tasa de desempleo cambio en la ciudad de Cali. Tras un 2011 en el que la tasa desempleo era sistemáticamente menor a las de 2010 a nivel nacional, en Cali y su área metropolitana observamos como nuestra tasa de desempleo mes tras mes era más alta que el mismo mes de 2010. Es decir, la tasa de desempleo en Colombia caí y en Cali subía. Ahora, en 2012, dicha tendencia se quebró y durante todos los meses la tasa de desempleo empezó a caer frente a lo observado en 2011. Es decir, por fin empezábamos a ver los efectos de la economía nacional creciendo. Así, según las cifras del DANE de su encuesta continua de hogares, en promedio entre septiembre y noviembre de 2012 se generaron 23 mil nuevos empleos en Cali y su área metropolitana, frente al mismo periodo de 2011. Y la mitad de estos nuevos empleos fueron en la industria. De esta manera, el empleo en la industria creció un 6,2% en Cali y su área metropolitana, mientras que a nivel nacional los ocupados en la industria cayeron un 19%. Es así como parece existir un despegue en la generación de empleo en la industria de la región. Esta es una buena noticia para los nuestra región. Por otro lado, a octubre pasado, las licencias de construcción en Cali habían crecido un 41,2% con respecto al mismo mes de 2011. Si esas licencias se materializan en la construcción de proyectos de vivienda en 2013, eso significará una fuente más de empleo para la ciudad. Por eso las perspectivas para la generación de nuevos puestos de trabajo en Cali para el 2013 parecen mucho mejores que lo que estábamos observando hace un año. Si a esta tendencia le unimos los posibles efectos de generación de empleo de la reforma tributaria que eliminó los impuestos a la nómina, entonces tenemos una buena perspectiva para continuar disminuyendo la tasa de desempleo en Cali. Esta es una buena noticia para la ciudad en un año en el que el ambiente internacional parece muy hostil. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario El Pais de Cali el 13 de enero de 2013)

sábado, 12 de enero de 2013

Parqueaderos subterráneos: Una opción para atraer la inversión privada. (Opción a privados)

La participación privada en la construcción y operación de obras de infraestructura es una de las herramientas con que cuenta el sector público para hacer inversiones cuando los recursos no alcanzan. De hecho en Colombia existen varios casos exitosos de construcción de infraestructura por parte de privados que históricamente hacía el sector público; por ejemplo: la segunda pista del Aeropuerto el Dorado, nuestros puertos o la malla vial del Valle. Para que la participación privada en la construcción con recursos propios en la construcción de obras de infraestructura sea exitosa tanto para los ciudadanos como para el privado se requieren dos ingredientes. El privado requiere una garantía de que los ingresos permitirán recuperar la inversión y generar una ganancia “razonable”. Y los ciudadanos requerimos que las tarifas para hacer uso de la infraestructura sea razonable. Este balance no es una tarea fácil y típicamente se trata de resolver estructurando un contrato de concesión. Contrato que implica que el privado pone los recursos necesarios para realizar la obra de infraestructura, la opera y la devuelve al final de la concesión; y el sector público asegura que la demanda se dé y que las tarifas no sean excesivas. La construcción de parqueaderos subterráneos por parte privados bajo la modalidad de concesión pueden ser una buena oportunidad para emplear esta figura en Cali. Pero no será fácil atraer a los privados. Por ejemplo, fuera de toda la filigrana financiera y de ingeniería de unos proyectos como estos, tal vez el aspecto más importante será convencer al privado que la administración actual y las que vienen tendrán la disposición política para asegurar que los ciudadanos tengan que emplear los parqueaderos subterráneos y que las calles no sigan siendo empleados como parqueaderos. Hemos observado como esta administración tiene dicha disposición política, pero también hemos visto como muchísimas administraciones han decidido no darse la “pela” de hacer respetar el uso del espacio público. Esto implicaría un gran cambio cultural en nuestra ciudad y una verdadera política de ciudad al respecto. Ojalá se dé. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario El País de cali el 12 de enero de 2013)

lunes, 7 de enero de 2013

Año de retos para Cali

La competitividad de una ciudad depende de muchos factores. Por ejemplo, depende de su infraestructura, de sus servicios públicos, de la movilidad de sus ciudadanos, del acceso a los puertos y de la calidad y calificación de su recurso humano, entre muchos otros aspectos. Pero tal vez uno de los aspectos más importantes para la competitividad de una ciudad es su clima de negocios y en especial en la capacidad de atraer nuevas inversiones a la ciudad y de retener las existentes. Se puede discutir mucho sobre el tipo de ciudad que queremos que Cali sea, pero creo que en algo que todos los caleños podemos estar de acuerdo, es la necesidad de tener una ciudad que genere empleo suficiente y de buena calidad. En estos momentos ésto implica necesariamente tener una ciudad que esté articulada con la economía globalizada y que es atractiva a nivel global. Estamos literalmente compitiendo con todo el mundo. Tampoco es un misterio que nuestra ciudad había experimentó una perdida de competitividad durante la década del 90 y la primera década de este siglo. Por ejemplo, el Banco Mundial ha publicado en dos oportunidades un ranking del clima de negocios por ciudades (“Doing Business Report”). En el 2008 cuando sólo se consideraron 13 ciudades colombianas, Cali se ubicaba en el puesto 4. En 2010, de 21 ciudades comparadas para Colombia, el índice que clasifica la facilidad para hacer negocios la colocó en la posición 20. Esas estadísticas no hacen otra cosa sino hacer visible la dificultad relativa que experimentaban los empresarios caleños. Naturalmente estas realidades se reflejan en la creación de empleo formal y en las altas tasas de desempleo que se presentaban en nuestra ciudad. En otras palabras, nuestra ciudad no era lo suficientemente atractiva para atraer inversión y nuevos negocios que generen empleo de calidad. Desde 2008, la tasa de desempleo en nuestra ciudad ha sido una de las mas altas del país. Es más, durante 2010 y 2011, la tasa de desempleo había venido cayendo consistentemente en la mayoría de ciudades del país, pero Cali era la excepción. Sólo a mediados del 2012, empezamos a observar una disminución en la tasa de desempleo en Cali. Y terminamos el 2012 en Cali con una tasa de desempleo en disminución. Sin embargo, nuestra tasa de desempleo era en Noviembre de 2012 la quinta más alta del país, superada únicamente por ciudades como Popayán, Armenia, Quibdó y Pereira. El 2013, será definitivamente un año en el que la ciudad de Cali necesita consolidar la tendencia en su tasa de desempleo. Y esa tarea no es fácil, pues parece que la economía colombiana experimentará una desaceleración fruto del ambiente internacional turbulento. Para continuar con dicha tendencia y revertir lo ocurrido en las décadas pasadas, los caleños tenemos un gran reto. Como ciudad necesitamos seguir modernizando nuestra infraestructura, avanzar en la construcción de las Megaobras, fortalecer la educación en todos los niveles, fortalecer la formación en bilingüismo en todos los niveles y mejorar el clima de negocios. De hecho, los tratados de libre comercio que a firmado Colombia con números países y en especial con Estados Unidos abren un abanico de oportunidades a ciudades relativamente cercanas al mar. Cali tiene una gran oportunidad de convertirse en la puerta hacia el Pacífico. El centro de innovación, de negocios y financiero que permita aprovechar la puerta al pacífico. Eso solo lo lograremos con mejor infraestructura y en especial con caleños educados para asumir los nuevos retos de un mundo cada vez más globalizado e interconectado. El reto es grande, pues la verdad no estamos arrancando de una buena posición; pero hemos cogido impulso en los últimos años y el reto del 2013 es continuar con dicho impulso. (Esta columna de opinión fue publicada en el diario el País de Cali el 5 de enero de 2013)