En los últimos días ha tomado fuerza la idea de algunos líderes de la comuna 22 de crear un municipio aparte. Este artículo es mi opinión un poco más amplia al respecto. La versión breve fue publicada en el diario el País de Cali el domingo 10 de enero de 2010.
El informe sobre el desarrollo mundial del Banco Mundial de 2009, tiene unas conclusiones interesantes para la ciudad de Cali. El crecimiento económico será desequilibrado. De hecho, tratar de dispersar la actividad económica en toda la ciudad significa desalentarla. No obstante, ese tipo de desarrollo puede ser incluyente, ya que aún las personas que están alejadas de los lugares donde se desarrolla la actividad económica o de formación pueden beneficiarse de la concentración creciente de generación de riqueza en un reducido número de lugares. El camino para conseguir los beneficios del crecimiento desigual y obtener el desarrollo incluyente es emplear una combinación bien calibrada de instituciones, infraestructura e intervenciones que permitan la movilidad y el aprovechamiento de las ventajas que dan las ciudades.
De hecho, el mismo estudio encontró que las dimensiones más importantes para que se produzca el desarrollo en las ciudades son, en su orden: la densidad, las distancias y las divisiones. La densidad (el número de habitantes por hectárea) en las ciudades debe ser relativamente alta. Esto implica que las distancias entre las zonas de “dormitorio” y aquellas de mayor actividad económica y de formación son bajas o es viable reducirlas con una mejor movilidad de los ciudadanos, la reducción de los costos de transporte y las inversiones en infraestructura. Por otro lado, las divisiones entre las zonas de “dormitorio” con mejores estándares de vida y más desarrollados y barrios subnormales o aquellos de bajo nivel de vida deberían minimizarse para permitir la movilidad y coordinación entre las políticas del orden local.
Pero miremos los datos de la Comuna 22. Según Planeación Municipal (Cali en cifras) en el 2008 esta comuna tenía un cubrimiento de aseo de tan solo el 24.84%, y de energía del 91.9%. Tambien es bien sabido, que en alcantarilladlo y acueducto buena parte de las soluciones son privadas e implican costos de operación altos. Las vías de comunicación no parecen adecuadas para el flujo de estudiantes tanto de colegios como de universidad que van a la comuna. Los andenes parecen no existir por gran parte de la comuna y buena proporción de las vías internas están en muy mal estado. Por otro lado, los 9.053 habitantes de esta comuna son los que viven la densidad más baja: 8.55 habitantes por hectárea. Mientras que la densidad de comunas como la 2 (el oeste de Cali) y la 12 son de 93.59 y 337.87 habitantes por hectárea, respectivamente.
Los predios de esta comuna representaban en 2008 el 5.9% del valor total de los predios urbanos de Cali. Es decir, el pago por predial y valorización de esta comuna deberá estar por ese porcentaje. La inversión pública en esta comuna en el 2008 fue de 953 millones (el 2.7% del total de la inversión de Cali). Si vemos otras comunas como la 19, esta representan el 14.6% del valor total de los predios (y por tanto algo parecido en el pago de predial) y recibió tan solo el 3.17% de la inversión de la ciudad. La comuna 2, representa el 17.2% del valor total de los predios (y por tanto algo parecido en el pago de predial) y recibió el 3.84% de la inversión pública de la ciudad. Es más en términos per cápita, la comuna 22 recibió una inversión de 106 mil pesos por habitante, mientras que la comuna más cercana en inversión por habitante fue la 21 con casi 45 pesos por habitante (el promedio para todo Cali fue de 17 pesos por habitante). Así comparativamente, para el 2008 no parecen ser pocos los recursos que se han invertido en la comuna.
Hay que reconocer que los recursos de inversión de la ciudad son pocos, y ese es el problema: son pocos para todas las comunas. No parece existir muchos argumentos para pensar en dividir la ciudad , cuando lo que debemos pensar es como la integramos más, como generamos la infraestructura que permita la movilidad de sus pobladores a los centros de producción y formación que una manera rápida y a bajo costo.
domingo, 10 de enero de 2010
¿Dividir la comuna 22 de la ciudad? (Versión Corta)
En los últimos días ha tomado fuerza la idea de algunos líderes de la comuna 22 de crear un municipio aparte. Este artículo es mi opinión breve al respectos.
Según Planeación Municipal (Cali en cifras) en el 2008, los 9.053 habitantes de esta comuna tenían un cubrimiento de aseo del 24,8%, y de energía del 91,9%. Por otro lado, el alcantarilladlo y acueducto en buena parte corresponde a soluciones privadas e implican costos de operación altos. Las vías de comunicación no parecen adecuadas para el flujo de estudiantes tanto de colegios como de universidad que van a la comuna. Los andenes parecen no existir por gran parte de la comuna y buena proporción de las vías internas están en muy mal estado.
En 2008, El valor de los predios de esta comuna representaba el 5,9% del valor total de los predios urbanos de Cali; es decir, el pago por predial y valorización de esta comuna debe estar por esa proporción. En 2008, la inversión pública en ella fue el 2,7% del total de la inversión de Cali. Si vemos otras comunas como la 19 y la 2, esto es bueno. La 19 representa el 14,6% del valor de los predios y recibió sólo el 3,17% de la inversión de la ciudad. La 2 representa el 17,2% del valor de los predios y recibió el 3,8% de la inversión pública. Es más, la comuna 22 recibió una inversión de $106 mil por habitante, mientras que la comuna más cercana fue la 21 con casi $45 por habitante (para todo Cali fue de $17 por habitante). Comparativamente, no parecen ser pocos los recursos que se invirtieron en la comuna 22. Lastimosamente, aún no se encuentran disponibles los datos del 2009.
Hay que reconocer que los recursos de inversión de la ciudad son pocos y por eso los problemas de infraestructura están en toda la ciudad. Además de las implicaciones morales y la necesidad de redistribuir los ingresos obtenidos de las zonas más pudientes a las menos, no parece existir muchos argumentos para pensar en dividir esta comuna de la ciudad. Ahora debemos pensar en cómo integramos más a la ciudad, como generamos la infraestructura que permita la movilidad de sus pobladores a los centros de producción y formación de una manera rápida y a bajo costo.
(Publicado en el diario el País de Cali el domingo 10 de enero de 2010)
Según Planeación Municipal (Cali en cifras) en el 2008, los 9.053 habitantes de esta comuna tenían un cubrimiento de aseo del 24,8%, y de energía del 91,9%. Por otro lado, el alcantarilladlo y acueducto en buena parte corresponde a soluciones privadas e implican costos de operación altos. Las vías de comunicación no parecen adecuadas para el flujo de estudiantes tanto de colegios como de universidad que van a la comuna. Los andenes parecen no existir por gran parte de la comuna y buena proporción de las vías internas están en muy mal estado.
En 2008, El valor de los predios de esta comuna representaba el 5,9% del valor total de los predios urbanos de Cali; es decir, el pago por predial y valorización de esta comuna debe estar por esa proporción. En 2008, la inversión pública en ella fue el 2,7% del total de la inversión de Cali. Si vemos otras comunas como la 19 y la 2, esto es bueno. La 19 representa el 14,6% del valor de los predios y recibió sólo el 3,17% de la inversión de la ciudad. La 2 representa el 17,2% del valor de los predios y recibió el 3,8% de la inversión pública. Es más, la comuna 22 recibió una inversión de $106 mil por habitante, mientras que la comuna más cercana fue la 21 con casi $45 por habitante (para todo Cali fue de $17 por habitante). Comparativamente, no parecen ser pocos los recursos que se invirtieron en la comuna 22. Lastimosamente, aún no se encuentran disponibles los datos del 2009.
Hay que reconocer que los recursos de inversión de la ciudad son pocos y por eso los problemas de infraestructura están en toda la ciudad. Además de las implicaciones morales y la necesidad de redistribuir los ingresos obtenidos de las zonas más pudientes a las menos, no parece existir muchos argumentos para pensar en dividir esta comuna de la ciudad. Ahora debemos pensar en cómo integramos más a la ciudad, como generamos la infraestructura que permita la movilidad de sus pobladores a los centros de producción y formación de una manera rápida y a bajo costo.
(Publicado en el diario el País de Cali el domingo 10 de enero de 2010)
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miércoles, 6 de enero de 2010
Inflación del 2009: una buena noticia para empezar el año.
La inflación del 2009 es la más baja de este siglo y sólo parecida a la observada en1955, año en que la inflación fue del 2.03%. Esta inflación baja se le puede abonar a diversa causas, como por ejemplo la baja tasa de cambio, la caída del precio del petróleo, la desaceleración de la economía y la política monetaria del Banco de la República; es decir se “alinearon los astros”. Por ahora destaquemos la política monetaria del Banco de la República, que en parte ha logrado estabilizar los precios y tras dos años en que se sobrepasaron las metas por fin genera buenas noticias en este frente.
Es importante recordar que en noviembre de 2008 el Emisor fijó la meta para el 2009 entre 4,5% y 5,5%. Esta meta fue fijada tras reconocer que en el 2008 no se cumpliría la meta. De hecho en 2008 la inflación estuvo 2.17 puntos porcentuales por encima del rango meta que era entre 5% y 4,5; esto prendió varias alarmas y en especial apareció tímidamente de nuevo el fantasma de la inflación de dos dígitos. En 2007 la inflación fue 1,2 puntos porcentuales por encima del rango de inflación. Es decir, en 2008 se cumplieron dos años seguidos en los que la inflación se volaba la meta; y la inflación parecía seguir para arriba. Lo ocurrido con la inflación y la meta en 2007 y 2008 contrastaba con lo ocurrido en 2006, 2005 y 2004, años para los cuales la inflación observada se encontró en el rango fijado como meta de inflación por el Banco.
Esto hacía que la credibilidad del cumplimiento de las metas de inflación fijadas por el Emisor estuviera en duda. Afortunadamente para el país, este año si bien la inflación no se encuentra en el rango propuesto (entre 4,5% y 5,5%), los precios crecieron mucho menos. Y en el caso de la inflación menos es siempre una buena noticia.
Este resultado, hace que la credibilidad de las metas fijadas por el Banco retorne. Ese es un activo invaluable para el país. Cuando la meta de inflación es creíble, ésta sirve como guía para la formación de expectativas de los ciudadanos colombianos; pero si ésta no es creíble la meta no se tomará en cuenta por parte de los empresarios al momento de fijar precios, ni por los asalariados al momento de renegociar sus contratos.
Es importante tener en cuenta, que la meta de inflación es un ejercicio de pronosticar el comportamiento futuro de los precios, los cuales dependen de innumerables factores. La inflación no se puede determinar por decreto. Si las proyecciones no se cumplen (o se alejan mucho de la realidad), la siguiente proyección pierde credibilidad y el público en general no emplea esa información para tomar decisiones. Por otro lado, si las proyecciones se acercan a la realidad de manera sistemática, éstas terminan siendo creíbles y por tanto una fuente de información importante para la toma de decisiones.
No obstante el dato de inflación es una buena noticia, la mejor noticia para el país es la recuperación de la credibilidad del emisor. Esta credibilidad es tal vez de los activos más importantes del país y de las mejores cartas de presentación en el exterior frente a inversionistas. Lograr la inflación más baja en la historia del país, al mismo tiempo que el PIB no cayó tanto como esperaban los analistas, es una muestra más de la gran estabilidad de la economía colombiana. Sin duda esa es la noticia más importante con miras a enfrentar un 2010 con un panorama político bastante nublado y uno económico no tan claro.
(Este artículo de opinión fue publicado en el diario el País de Cali el 6 de enero de 2010)
Es importante recordar que en noviembre de 2008 el Emisor fijó la meta para el 2009 entre 4,5% y 5,5%. Esta meta fue fijada tras reconocer que en el 2008 no se cumpliría la meta. De hecho en 2008 la inflación estuvo 2.17 puntos porcentuales por encima del rango meta que era entre 5% y 4,5; esto prendió varias alarmas y en especial apareció tímidamente de nuevo el fantasma de la inflación de dos dígitos. En 2007 la inflación fue 1,2 puntos porcentuales por encima del rango de inflación. Es decir, en 2008 se cumplieron dos años seguidos en los que la inflación se volaba la meta; y la inflación parecía seguir para arriba. Lo ocurrido con la inflación y la meta en 2007 y 2008 contrastaba con lo ocurrido en 2006, 2005 y 2004, años para los cuales la inflación observada se encontró en el rango fijado como meta de inflación por el Banco.
Esto hacía que la credibilidad del cumplimiento de las metas de inflación fijadas por el Emisor estuviera en duda. Afortunadamente para el país, este año si bien la inflación no se encuentra en el rango propuesto (entre 4,5% y 5,5%), los precios crecieron mucho menos. Y en el caso de la inflación menos es siempre una buena noticia.
Este resultado, hace que la credibilidad de las metas fijadas por el Banco retorne. Ese es un activo invaluable para el país. Cuando la meta de inflación es creíble, ésta sirve como guía para la formación de expectativas de los ciudadanos colombianos; pero si ésta no es creíble la meta no se tomará en cuenta por parte de los empresarios al momento de fijar precios, ni por los asalariados al momento de renegociar sus contratos.
Es importante tener en cuenta, que la meta de inflación es un ejercicio de pronosticar el comportamiento futuro de los precios, los cuales dependen de innumerables factores. La inflación no se puede determinar por decreto. Si las proyecciones no se cumplen (o se alejan mucho de la realidad), la siguiente proyección pierde credibilidad y el público en general no emplea esa información para tomar decisiones. Por otro lado, si las proyecciones se acercan a la realidad de manera sistemática, éstas terminan siendo creíbles y por tanto una fuente de información importante para la toma de decisiones.
No obstante el dato de inflación es una buena noticia, la mejor noticia para el país es la recuperación de la credibilidad del emisor. Esta credibilidad es tal vez de los activos más importantes del país y de las mejores cartas de presentación en el exterior frente a inversionistas. Lograr la inflación más baja en la historia del país, al mismo tiempo que el PIB no cayó tanto como esperaban los analistas, es una muestra más de la gran estabilidad de la economía colombiana. Sin duda esa es la noticia más importante con miras a enfrentar un 2010 con un panorama político bastante nublado y uno económico no tan claro.
(Este artículo de opinión fue publicado en el diario el País de Cali el 6 de enero de 2010)
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